HISTORIA DEL SAN JUANITO

 





El sanjuanito es la música indígena más popular en la sierra ecuatoriana. Especialmente conocido es el sanjuanito de la provincia de imbabura, que se baila en las celebraciones del inti Raymi en el solsticio de verano, también llamadas Fiestas de San Juan en honor a San Juan el Bautista, el santo patrón. Existen dos tipos de sanjuanito: el sanjuanito indígena, que se toca generalmente con dos flautas indígenas y un bombo en las zonas rurales, y el sanjuanito mestizo, que incorpora armonías e instrumentos de origen europeo como ECUADOR DEBATE / AnáLiSiS 187 la guitarra, el violín, el acordeón y la armónica.8 El sanjuanito que ha entrado en la antología de la música nacional es una versión urbanizada del sanjuanito mestizo, con textos en español y arreglos de guitarra y requinto, siguiendo la estética musical de las élites y la norma de acompañamiento instrumental establecido para los pasillos nacionales. Un ejemplo es “Pobre corazón”, una canción del compositor Guillermo Garzón cuyo texto expresa la tristeza en que queda sumida una persona ante la partida de un ser querido. Este sanjuanito nacional tiene una estructura musical binaria y una copla formada por versos decasilábicos y octosilábicos que riman alternadamente. Estas características del texto y la música acercan este sanjuanito a la raíz hispánica en la línea continuum del mestizaje.

A.-  Pobre corazón entristecido  
     Ya no puedo más soportar. 
B.-   Y al decirte adiós yo me despido 
      Con el alma, con la vida, 
      Con el corazón entristecido. 
A diferencia del pasillo nacional, que dejó de bailarse en la década de 1950 y se considera hoy una música triste y nostálgica, el sanjuanito es una música alegre y bailable por excelencia. Los sanjuanitos mestizos que graban las disqueras nacionales presentan una variedad de temas, especialmente aquellos asociados con la vida cotidiana, el amor por el terruño e historias picarescas de doble sentido. Un ejemplo de este tipo de sanjuanito es “Por una guambrita”, cuya letra cuenta la historia de una pareja de indígenas que buscan el arbitraje de un intendente de policía para resolver un problema de pareja––la mujer se queja porque el marido no duerme con ella. Otro ejemplo es “no te has bañado”, en el que una mujer encuentra que su marido no se ha bañado ni se ha peinado desde que ella saliera de la casa temprano en el día. Aunque estos sanjuanitos fueron grabados en la década de 1950 por el Dúo Saavedra/Rubira, dos reconocidos cantantes de la antología de la música nacional, éstos tienden a ser considerados como una “música chichera”9 por sus letras y arreglos musicales, que combinan el timbre del acordeón y la guitarra.

A fines de la década de 1990 Ecuador atraviesa la peor crisis económica del siglo XX, que trae como consecuencia la dolarización del país y el éxodo masivo a Europa y Estados Unidos. Este período de migración internacional coincide con el boom de la tecnocumbia peruana en Ecuador. Las clases populares se identifican con el mensaje de las canciones, cuyos textos hablan de las amargas experiencias que trae la migración––amores de larga distancia y nostalgia por la patria y los seres queridos. La tecnocumbia además proyecta una imagen de modernidad con los bailes coreográficos y la vestimenta de las cantantes (trajes diminutos y botas altas hasta la rodilla), que difieren notablemente de la imagen más conservadora que proyectan los cantantes de la música nacional. Por otra parte, su carácter alegre y bailable hace de esta música una especie de válvula de escape que ayuda al oyente a mitigar temporalmente las penas.

A raíz del boom de la tecnocumbia, empresarios de las clases populares empiezan a organizar conciertos maratónicos para el pueblo que duran un promedio de ocho horas en coliseos y plazas de toros de Quito. Cantantes que tenían un éxito moderado en sus carreras artísticas interpretando sanjuanitos y música rocolera, como Gerardo Morán, María de los ángeles y Azucena Aymara, se convirtieron en ídolos del pueblo cuando comenzaron a cantar la tecnocumbia. En vez de anularla, el boom de la tecnocumbia revitalizó la música popular ecuatoriana de raíz indígena, especialmente el sanjuanito y el yumbo. Aparecen bandas y cantantes solistas con un nuevo repertorio de canciones que, al igual que la tecnocumbia, hablan de las experiencias en torno a la migración internacional. Algunos grupos musicales empiezan a reciclar antiguos sanjuanitos siguiendo la tónica bailable de la tecnocumbia. Los Conquistadores, un grupo formado por un cantante y tres bailarines indígenas, tuvieron gran éxito con un cover de “El conejito”, un sanjuanito con arreglos de sintetizadores, bajo eléctrico y percusión. La letra habla de un conejito vanidoso que a la media noche salta a la cama y no quiere bajar. La letra picaresca y la melodía pegajosa hicieron de este sanjuanito un éxito de tal magnitud que esta canción ha sido grabada por varios conjuntos y cantantes ecuatorianos.

En la década de 1990 las clases populares comienzan a llamar música nacional al sanjuanito moderno y al pasillo rocolero de los años ochenta ya que ésta es la música que para ellos representa al Ecuador––una música compuesta e interpretada por músicos ecuatorianos que cantan con el sentimiento profundo que caracteriza a los ecuatorianos. Esta visión de la música nacional es especialmente notoria en jóvenes que no están familiarizados con los pasillos nacionales de antaño, los cuales comienzan a ser llamados “música nacional antigua”. Las élites, en cambio, llaman a estos sanjuanitos música chichera, un nombre peyorativo que estigmatiza a aquellos que producen y consumen este tipo de canciones.

Comentarios

Entradas populares de este blog

CULTURA Y TRADICIONES DE LOS PURUHÁ

VESTIMENTA DE LA CULTURA PURUHÁ

COSTUMBRES DEL PUEBLO PURUHÁ

ORIGEN DE CULTURA PURUHÁ